miércoles, 22 de julio de 2009

Cosas sueltas

Martes 22 de Julio.

Estoy en el salón. Son las cinco de la madrugada. Puedo oír el tic tac del reloj, el sonido de la nevera, y otro extraño, como si alguien estuviera sentado en la silla del comedor y estuviera incorporándose. No puedo dejar de mirar la televisión apagada, pienso que se reflejará algo en ella que me asustará. Aún no he ido a mi cuarto porque temo subir a oscuras las escaleras y que algo suba rápido y me agarre los pies para hacerme caer.

Estoy esperando a que mi padre venga a buscarme. Me duele el riñón mierda, quizás no debí tomarme el calmante con coca-cola.

El sonido del reloj comienza a desesperarme, la botella de jugo que tengo en frente me da la sensación como si se fuera a caer. Soy la chica más miedica del universo.

¡Necesito que alguien venga a buscarme para acompañarme a subir las escaleras!...

Y yo que era malvada… Pamplinas.


Arwen Ríos Constantine [Alejandra Sierra Ríos]


P.D: Al final nadie vino a buscarme y me aventuré en las escaleras hasta mi cuarto.

sábado, 18 de julio de 2009

Para esta noche: Una poeta desvelada. (Mas quisiera yo ser poeta, y desvelarme por esa causa)


De hacerme sentir cosas, me haces sentir muchas, por no decir todas.
Pero esta noche me haces sentir como una poeta, que le escribe los mejores versos a su amado, mientras él esta durmiendo, para que cuando despierte le de tostadas con mantequilla y mermelada, jugo de naranja, un yogurt y poemas para desayunar. El único problema es que no dormimos en la misma cama, en el mismo cuarto, ni en la misma casa, que rabia. Quiero darte tostadas, jugo, yogurt, poemas y besos para el desayuno. Algún día lo haré, mientras tanto me conformo con desvelarme hasta las tantas escribiéndote todos los poemas, citas, canciones, cuentos, habidos y por haber de amor.

Arwen Ríos Constantine [Alejandra Sierra Ríos] 18 Julio 2009

martes, 14 de julio de 2009

¡Pero si sólo era una bromita!


Ella se arrastraba sigilosamente por los pasillos umbríos del hospital abandonado. Maldita sea la hora en la que se le ocurrió aventurarse en aquel lugar que tenía mas de 8 años abandonado, sólo por jugarle una mala pasada a una compañera del instituto.
Ahora Gabriela, se encontraba sola, había perdido a sus compañeros de secundaria en esa tan broma tan sucia y barata, pero que sin embargo les costó la vida. Sólo quedaba ella, bañada en sangre, pues en el transcurso de su visita al hospital se había cruzado con algunos de sus compañeros, muertos, Brittany, que se hallaba en una cama de la habitación 405 atada y desnuda… Con sus ojos verdes mirando hacia el techo, su maquillaje corrido, acompañado de mucha sangre que al parecer quería sustituirlo, pues su rostro se encontraba repleto de mordidas y cortes, el labio inferior lo tenía prácticamente colgando, luego su cuerpo ni se diga, hecho una maldita pena. Sólo mencionaré que no tenía pezones. Luego estaban los otros en diferentes cuartos, definitivamente era peor que las películas de SAW. Lo siento por no poder dar detalles pero en mi entrevista con Gabriela ella fue incapaz de describirme el estado en que se encontraban sus compañeros, pues resultó ser muy doloroso volver a recordar.

Vio la figura negra acercarse, ella corrió, sin mirar atrás, y cuando menos lo esperó, aquella figura se apareció enfrente de ella, sonriéndole burlonamente, tenía pinta de cirujano, pero no era real. ¿QUE NO ERA REAL? No parecía real, nunca lo sabremos. Él la golpeó fuertemente hasta apoyarla contra la pared, y la siguió golpeando, hasta que perdió el conocimiento, pero de una manera muy tonta, por lo visto quería divertirse, oyéndola gritar, intentando escapar, verla reaccionar dolorosamente ante los golpes…


Luego Gabriela cuando recuperó el conocimiento, estaba atada en una camilla, desnuda, como sus compañeros, en una sala de cirugías sin embargo, por los instrumentos que vio alrededor para ser exactos. Y ahí estaba el, riendo, preparándose para el festín. Gabriela intentó gritar pero no pudo, el cirujano comenzó a dibujarle en su cuerpo símbolos, luego de dibujarlos comenzó a morderle el pie derecho hasta hacerle brotar sangre para luego lamerla, y lamer continuamente su pierna, paseando junto a su lengua un bisturí que a continuación lo utilizó para hacerle desde pequeños cortes en esa misma pierna hasta quedar entre las mismas, ella intentaba gritar, pero se desmayó, nadie iba en su ayuda. Se daba por muerta definitivamente.

Hasta que apareció el cura del barrio por la puerta de la sala de cirugías amenazando a esa cosa con una Biblia, el cirujano salió por la ventana, y el cura se quedo a socorrer a Gabriela, luego llegaron los paramédicos, y demás. Pero menuda mierda de broma.
En su vida volvió a ser la misma. “Todos los días veo la cara de mis amigos yaciendo en aquellos cuartos, todos los días repito para mi misma los números de esas habitaciones, todos los días… Amanezco temblando con un dolor en mi pie derecho y con la sensación del bisturí entre mis piernas”. Dijo cuando casi concluíamos.

Pero se fue corriendo, huyó de mí, y no pude pedirle más datos, lo siento.


09/Julio/09

Desde el Burger King


"Y las moscas bailaron un melancólico vals, sobre el cuerpo del niño Somalí, aquella tarde de verano tan amarga"

Arwen Ríos Constantine [Alejandra Sierra Ríos] 14 Julio 2009

martes, 7 de julio de 2009

Para mi hermana Desireé


Quisiera volver a sentir aquel gélido abrazo,
Aquel que siempre me das en los sueños,
Porque en la realidad no puedes, al estar lejos.


Escuchar esas palabras lacrimosas, de cuando nos volvimos a ver,
o de cuando nos despedimos.
Que entres en mis aposentos, y regañarme, porque he dejado entrar
al duende del desorden y hemos estado de parranda mientras estudiabas.
Que después de una pelea con alguien, me busques para animarme, para enseñarme
que no tengo porque llorar, ni entristecerme, que debo ser mas fuerte, que hay cosas peores.

O aquellos días de navidad, en los que cantabas aquellos repetidos villancicos del coro de tu último año en la escuela.
Cuando hacíamos el tonto porque estábamos felices, y después de la cena, te ponías el majestuoso vestido,
derrotando a la belleza.

Pero estoy muy bien, acordándome de la noche de ayer, en las que contemplaba una fotografía tuya, feliz, hermosa,
sencilla, adulta. Estoy muy bien, recordando todo con una sonrisa, y porque tengo esperanzas de verte de nuevo,
esperanzas de hablar de otras cosas, de reírnos de otros temas, de verte sonriente, de verte sorprendida porque Juanjo y yo
somos diferentes.

Quisiera volver a sentir aquella gélida presencia,
Sí, la que siento en mis sueños,
Porque realmente estas muy lejos...
Volver a sentir tus abrazos, escuchar tus palabras,
volver a sentir tu presencia, y esencia.

Te quiero Desireé....
De tu cansina Alejandra

28/Diciembre/2007